Martín Tetaz: “Massa es el representante del ajuste que sufre la Argentina y de la inflación del 120%”

Daniel Miranda: apelando a su capacidad pedagógica quiero que nos ayude a entender algunas cosas. El dólar aumentó los primeros 4 días de agosto 24 pesos, la inflación es del 115%, dicen que va a ser mayor en julio, pero nos vamos a enterar después de las PASO… el dólar cotizaba a 578 pesos (antes de empezar la entrevista. Cerró la jornada a $596). Frente a esto ya tenemos el diagnóstico, ¿qué hacemos? ¿podemos estar peor?

Martín Tetaz: Lamentablemente sí. Siempre se puede estar peor, basta mirar la historia argentina. Tenemos muchos de estos casos de manipulación del tipo de cambio de parte del Gobierno, no es el primer cepo y siempre termina mal. El que pone el cepo no puede salir, lo tiene que endurecer más, limita importaciones, inventa tipos de cambio. Pero la buena noticia es que se puede estar mejor. No es tan difícil. Hay que mirar un poco alrededor, a Chile por ejemplo. No cuesta nada mirar del otro lado de la cordillera. Tuvieron inflación alta en los ’80 y principios de los ‘90. También a Perú, a Bolivia. Es relativamente fácil de resolver y no es ideológico, no es de izquierda o de derecha. Hoy en Perú gobierna la extrema izquierda con una imagen malísima, pero como hay independencia absoluta entre el Gobierno y el Banco Central, hay un muro que separa al presidente del Banco Central. Entonces la moneda se sostiene. Cuando un presidente toma por asalto el Banco Central como pasa en la Argentina, la moneda refleja la confianza en el presidente, no en el BCRA. Cuando cae la confianza en su persona, se acelera la inflación. Lo mismo le pasó al presidente anterior.

-En los últimos días empezamos a hablar de depreciación del peso. Eso es devaluación, ¿no?

-Claro. El peso vale cada vez menos. El otro día hablaba con la psicopedagoga de mi nene de 9 años porque tenía un problema de conducta en el colegio. Ella le dice a la mamá que lo retaba demasiado y usaba mucho el “no” para cualquier cosa. Y ese “no” se devalúa así, había que racionarlo. Le pasa lo mismo a la moneda, vos emitís en abundancia, la gente no la quiere, la moneda se cae a pedazos. Uno mira mucho el precio del dólar, pero ¿el kilo de papa?, ¿la lata de atún?, ¿el paquete de fideos?, ¿el kilo de carne? No hay un problema con el dólar puntual, no es lo único que sube y el resto está estable.

-El ministro de Economía dijo que el impacto del aumento del  dólar libre en la economía era neutro…

-No tiene sentido lo que dijo, el impacto del dólar nunca es neutro, sabemos quiénes lo sufren. También es cierto que no es que sube el dólar, se derrumba el peso. Entonces capaz que tenemos que sacarnos de encima ese peso. Que venga otra moneda de cero, pero con un Banco Central aislado de la política. De cualquiera, capaz que nos toca gobernar a nosotros. Tenemos que atarnos las manos desde el primer día. Si no un presidente goza de buena imagen al principio, y entonces la inflación baja. Alberto tenía 80% de imagen positiva en la pandemia y ahí la inflación era más baja, del 35%. Cuando se empezó a deteriorar su imagen, apareció la foto del cumpleaños de Fabiola en Olivos y tuvo impacto en la inflación. Hay un impacto porque la gente dijo: nos miente, y este que nos miente es que el que firma los billetes. Hablo de manera simbólica, los firma el presidente del BCRA que es un testaferro del presidente. Cada billete que tenemos en el bolsillo es un pagaré firmado por un presidente que ahora está devaluado. No es la moneda la que se devalúa, es el presidente. La moneda y el presidente son la misma cosa.

-Tenemos un ministro de Economía que es el candidato presidencial, casi un presidente. Con estas credenciales del ministro de Economía, ¿es posible sólo en la Argentina que sea competitivo?

-Se han equivocado de una manera dramática en el candidato que eligieron, porque es el representante del ajuste, del 120% de la inflación, del dólar por las nubes. No podían elegir uno peor. Cuando el rival se equivoca hay que dejarlo equivocarse tranquilo. Va a sacar menos del 25% a nivel nacional, va a ser un desastre, una buena noticia para nosotros.

-¿Massa es más kirchnerismo?

-Siempre es kirchnerismo, es el que gobierna, el que decide las candidaturas. No me quiero meter en esa interna, pero da la sensación que Cristina estaba más cómoda con la figura de Wado (De Pedro), pero se acordó tarde y no era conocido masivamente. Posiblemente perdía con Daniel Scioli en la PASO. Entonces decidieron por Massa, que sintetiza todo: el kirchnerismo y el peronismo tradicional.

-Hablando de la inflación… propusiste una reforma monetaria como remedio. Alejandro Cacace, de San Luis y de tu espacio, propone la dolarización para terminar con la inflación. ¿Hablaron de esto?

-Por supuesto. Vine a San Luis por la relación que tengo con él y porque es el legislador más brillante que tiene la Cámara de Diputados. La Argentina lo necesita. Él tiene una idea que no comparto, la de la dolarización. Yo creo que la dolarización es una decisión demasiado extrema, para un caso de hiperinflación o de otro contexto. Pero sin duda que pertenece al club de los que pensamos que se necesita una reforma monetaria radical, que la continuidad no va más. No es ajustar un par de cositas y nada más. Este es un auto que se queda siempre, tenés que hacer un viaje largo y ya sabés que hay que cambiarle el motor. Dudás porque la inversión es muy grande, pero cámbialo de una vez por toda porque si no no salimos más.

-¿De qué te vamos a escuchar hablar en Villa Mercedes?

-Voy a contar por qué Argentina está como está, con los problemas que acarrea desde hace 70 u 80 años. Tuvimos 15 crisis macroeconómicas graves en 75 años. Cada 5 años tenemos una crisis, y no es problema de un solo gobierno. Tenemos algunas cosas de la estructura económica que están muy mal y hay que cambiar. Una de ellas es la moneda y la otra el sesgo anti exportador, que es gravísimo. Acá le ponemos impuestos a los productores, es como querer cobrar un impuesto a las vacunas en una pandemia, es todo lo contrario, vos tenés que lograr que la gente se vacune. Lo tenemos que cambiar, voy a contar cómo hacer esas reformas y me voy a concentrar en la política, en marcar las diferencias con 2015, por qué ahora este cambio es posible y no en ese momento.

-Estás identificado con Rodríguez Larreta en la interna, ¿por qué?

-Los dos son muy buenos candidatos. Al otro día de la elección vamos a estar todos juntos, pero ahora se va a definir quién va a liderar ese equipo, pero están los dos adentro. Cuando uno mira la historia, en materia de liderar equipos Horacio tiene esa capacidad para administrar espacios complejos, tiene trayectoria, experiencia y capacidad que demostró en la Ciudad de Buenos Aires.

-¿Por qué es importante sumar legisladores? ¿Lo decís por la experiencia 2015-2019?

-Absolutamente. Macri ganó con 86 diputados que representaron la tercera parte de la Cámara Baja y 15 senadores, que aportaron la quinta parte de la suya. Tuvo que negociar desde el día número uno y ya sabemos cómo salió eso, no salió bien para la Argentina. Estamos en camino de construir una mayoría parlamentaria que por primera vez nos pondría con dominio en Senadores. San Luis es un caso clave: tenemos un senador y venimos a conseguir dos. Necesitamos dos senadores en San Luis, por eso vine también.

-Hace poco decías “basta de chamuyo y de improvisación”. ¿Por qué abundan las dos características en la política argentina?

-Porque en vez de mirar a los costados y aprender de la experiencia y la evidencia, tenemos aversión a mirar a los que hacen las cosas bien. Pensamos que siempre va a venir una figura que nos va a salvar. Yo soy hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata, un club popular y sacrificado, con pocos recursos, que siempre la pelea. Cuando va a empezar un torneo nuevo uno se ilusiona, te prometen a Messi y después llega uno con 45 años. En la Argentina nos pasa eso, nos ilusionamos con cualquiera que tira dos cosas disparatadas y así nos va. ¿Por qué no miramos a Chile, Perú, Bolivia o Uruguay? Allí gane la izquierda o la derecha es lo mismo. Mujica lo primero que dijo es que tenía que tratar bien al capitalista, porque si no, no le podía cobrar impuestos. Cuando gana Boric en Chile, que venía del partido Comunista, dice que el déficit no es de izquierda ni de derecha. Los sectores que lo llevaron al poder le pidieron un IFE como en la Argentina y les dijo que no porque lo que le estaban pidiendo era un populismo que agravaba el problema y traería inflación. Yo respeto a un político así porque necesitamos ese tipo de visión, más allá de derechas o izquierdas. Ver qué cosas funcionan.

Video: Víctor Albornoz – Edición: Juan Ledesma  – Foto: Marcos Verdullo